Diez años se pasaron. Casi todos postearon imágenes de diciembre del 2001, recordando aquellos acontecimientos. Opté por recordar aquella fecha con el símbolo de las Madres, verdaderas campeonas de la Memoria constructiva, y expresando una consigna que es todo un compromiso: NUNCA MÁS.
Creo que son los dos elementos que debemos observar con referencia a esa memoria que gran parte de la ciudadanía ejerce en esta fecha.
Una memoria constructiva, que lejos de alimentar sentimientos de venganza o revancha, nos enseña con el análisis de lo que pasó lo que debemos aprender para seguir construyendo el futuro. Es el pasado que arroja luz sobre el presente, para proyectar el futuro. No basta recordar los episodios del 2001 como si fuesen una fotografía. Ellos son una película, y así deben ser vistos e interpretados. Ni adelanta detener el reloj en aquella época, sino analizar el camino recorrido desde aquel momento hasta el presente. Porque es allí donde encontraremos la respuesta para varios de los interrogantes del diciembre del 2001.
Por otro lado, en la consigna del “Nunca más” expresaremos un compromiso firme de no sólo no retroceder ni volver al pasado, sino también de profundizar la marcha, porque aún falta mucho camino para recorrer hasta llegar a una Patria Justa, Libre y Soberana. Igualitaria, pluralista y solidaria.
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