sexta-feira, 6 de agosto de 2010

COMPAÑERA MILITANTE, CARAJO!


Cristina, en Chacabuco.Fiesta del Maíz.

Gracias al blog Pensando la Argentina, pude ver el video entero del discurso de Cristina en Chacabuco. Como si fuera poco, copiarlo desgrabado y todo. Gracias. ¡Cómo es importantísimo esta red de blogs para estar informados de lo que realmente pasa..!

La frase que mejor resume mi pensamiento-sentimiento es justamente el título de esta nota. Así lo sentí, y creo que para ella sería el mejor elogio.

Dejo para cada uno leer los argumentos, especialmente en la comparación del Centenario y del Bicentenario (por elevación una respuesta indirecta al discurso cavernario de Biolcati) o sobre la gestión de gobierno. Lo que rescato para este análisis son estos párrafos:

“...es legítimo querer tener un buen pasar y dejárselo a sus hijos y a sus nietos, pero esto tiene que ser de tal modo que también los hijos y los nietos de los otros tengan los mínimos derechos que les asegura la Constitución, de salud, de educación, de vivienda, de seguridad, de jubilación, de estudios, de profesión, de trabajo. Ese es el modelo, por eso lucho y por eso tengo el compromiso que tengo desde muy joven.”

“...para bancar un proyecto de país que quiere incluir a todos los argentinos, inclusive a aquellos que no están de acuerdo o están en contra.”

“...vamos a seguir trabajando para convencerlos porque tenemos las mejores ideas y los mejores resultados en gestión de gobierno. Lo digo con orgullo porque me rompo el alma trabajando las 24 horas del día para mejorar la calidad de vida de los argentinos en lugar de estar hablando sin saber de qué se trata gestionar el Estado.”

Después de ese testimonio, cómo mierda no le vamos a dar el título que para todos nosotros sería el más honroso, saludándola como la compañera militante que tiene cojones para ejercer brillantemente la Presidencia de la República? Y con seguridad, desde el Paraíso (si es que existe) Eva debe estar cagándose de risa, frotándose las manos, y pensando: “a mí no me dejaron, pero mi venganza será terrible!” Gracias, Eva. Gracias, Cristina. Porque la “venganza” de ellas es hacer al pueblo feliz. O sea, a nosotros. Hacernos felices rescatando la dignidad y la libertad.

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